Las ventanas de aluminio son una opción popular por su eficiencia energética, seguridad y estética. Pero para mantenerlas en buen estado, es importante llevar a cabo su mantenimiento regularmente. En este artículo, exploraremos cómo limpiar la superficie, lubricar los herrajes y limpiar los raíles.
Tipos de ventanas de aluminio
Ventanas practicables
Las ventanas practicables son aquellas que se abren hacia afuera mediante un sistema de bisagras, lo que permite una ventilación óptima y una fácil limpieza desde el interior de la vivienda. Además, son ideales para lugares con fuertes corrientes de viento y lluvia, ya que se pueden sellar herméticamente para evitar la entrada de agua y aire.
Entre las ventanas practicables, hay varios subtipos. Algunos ejemplos son:
- Abatibles: Este tipo de ventana se abre por medio de una bisagra en un lateral y se sostiene gracias a otra bisagra en el otro lateral, como si fuera una puerta. Son fáciles de abrir y ofrecen una gran ventilación.
- Oscilobatientes: Esta ventana combina las características de la ventana abatible y la ventana corredera para lograr una ventilación aún mayor. Pueden abrirse por el lateral como una ventana abatible o bien oscilar en horizontal para permitir que entre aire por la parte superior.
- Proyectantes: Están diseñadas para que la hoja de la ventana quede en una posición horizontal cuando se abren, lo que permite una ventilación casi en su totalidad.
Ventanas correderas
Las ventanas correderas son aquellas que se abren deslizándose de un lado a otro de la hoja. Son ideales para lugares con poco espacio, ya que no requieren espacio adicional para abrirse. Además, su diseño minimalista ofrece una gran cantidad de luz natural en la habitación.
Entre las ventanas correderas, también hay varios subtipos:
- De corredera: Son aquellas que se deslizan en una sola dirección, generalmente lateral.
- De guillotina: Permiten deslizar una hoja por encima de la otra, lo que permite una ventilación controlada y segura.
- Paralelas: Son ventanas correderas que se abren por los extremos y se cierran al centro. Son ideales para lugares con mucho viento.
Mantenimiento de las ventanas
Para garantizar una larga vida útil de nuestras ventanas de aluminio es necesario realizar un mantenimiento periódico y adecuado. El mantenimiento incluye la limpieza de la superficie, el mantenimiento de los herrajes, la limpieza de los raíles (en caso de hojas correderas) y la periodicidad para realizar tareas de limpieza y mantenimiento.
Limpieza de la superficie
Es importante limpiar regularmente la superficie de las ventanas de aluminio, ya que la suciedad acumulada puede reducir su eficiencia energética y estética. La periodicidad recomendada es limpiar las superficies cada 3 meses para quitar la suciedad debido a la contaminación y el polvo.
Consejos para limpiar de forma adecuada
- Utilizar agua clara y un trapo suave y absorbente para limpiar la superficie
- No utilizar productos abrasivos ni disolventes, acetona, alcohol u otros productos que puedan dañar la carpintería
- No utilizar limpiacristales que puedan contener amoníaco o sustancias ácidas
- Asegurarse de retirar todos los restos de jabón y productos aplicados, enjuagando bien con agua limpia
- Evitar la limpieza en días con sol directo para evitar manchar la superficie
Productos recomendados para la limpieza
Los productos recomendados para la limpieza de las ventanas de aluminio son aquellos que no contienen sustancias ácidas o abrasivas y cuidan la superficie. Es importante consultar con el fabricante de la ventana para elegir el producto adecuado para cada tipo de acabado.
Mantenimiento de los herrajes
Es recomendable lubricar los herrajes de las ventanas de aluminio al menos una vez al año para prolongar su vida útil y mantener su funcionalidad y seguridad. Un mantenimiento adecuado de los herrajes permite un correcto cierre y apertura de las ventanas, evitando la entrada de aire y ruido exterior.
Lubricación de los herrajes
Para lubricar los herrajes se pueden usar aceites o grasas especiales para herrajes. Es importante no utilizar grasas o aceites a base de petróleo, ya que pueden dañar la carpintería. Se recomienda aplicar un poco de lubricante en las piezas móviles del herraje para que se distribuya uniformemente.
Limpieza de los raíles (en caso de hojas correderas)
En el caso de tener ventanas correderas es recomendable limpiar los raíles para evitar obstrucciones que puedan dificultar el desplazamiento de las hojas. La periodicidad recomendada para esta tarea es cada 6 meses.
Consejos para limpiar los raíles
- Limpiar con un cepillo suave para retirar el polvo y la suciedad acumulada
- Utilizar agua clara y un trapo suave y absorbente para quitar la suciedad
- No utilizar productos abrasivos ni disolventes que puedan dañar los raíles
- Asegurarse de retirar todos los restos de jabón y productos aplicados, enjuagando bien con agua limpia
- Utilizar un aceite lubricante en spray específico para raíles para mejorar su deslizamiento.
Periodicidad para realizar tareas de limpieza y mantenimiento
Es importante realizar tareas de limpieza y mantenimiento de manera periódica para asegurar un correcto funcionamiento y prolongar la vida útil de nuestras ventanas de aluminio. A continuación se especifica la periodicidad recomendada para realizar cada tarea:
- Limpieza de las superficies: cada 3 meses
- Mantenimiento de los herrajes: una vez al año
- Limpieza de los raíles (en caso de hojas correderas): cada 6 meses
Realizar las tareas de limpieza y mantenimiento adecuadamente es fundamental para garantizar el correcto funcionamiento y prolongar la vida útil de nuestras ventanas de aluminio.