Ventanas de aluminio correderas

Las ventanas de aluminio correderas son una solución práctica y estética para ampliar los espacios y dejar entrar más luz en tu hogar. Fabricadas con aluminio de alta calidad, se caracterizan por su durabilidad, eficiencia energética y diseño moderno, adaptándose perfectamente a cualquier tipo de ambiente.

Tipos de ventanas correderas de aluminio

Existen diferentes tipos de ventanas correderas de aluminio, cada una con características específicas. A continuación, se presentan los tres tipos más comunes:

Ventanas correderas de aluminio convencionales

Este tipo de ventanas son las más sencillas y económicas. Consisten en una hoja de cristal que se desliza sobre un marco de aluminio mediante un sistema de guías. Son ideales para habitaciones pequeñas o para ventanas que no necesitan mucha ventilación. Sin embargo, no son las más seguras en términos de intrusión.

Persianas de aluminio

Ventanas correderas de aluminio con persiana

Estas ventanas están equipadas con una persiana que se encuentra en el interior de la hoja de cristal. La persiana se puede abrir y cerrar a través de un sistema de correderas independiente del sistema de la ventana. Se trata de una buena opción en términos de seguridad, ya que impide que se pueda acceder al interior de la vivienda a través de la ventana.

Mosquitera ventana

Ventanas correderas de aluminio con mosquitera

Estas ventanas cuentan con una mosquitera que se encuentra en la hoja exterior de la ventana, impidiendo que los insectos entren en la vivienda. La mosquitera se puede deslizar de manera independiente al cristal de la ventana, lo que proporciona una ventilación adicional y una mayor libertad de movimiento en términos de apertura y cierre.

Las ventanas correderas de aluminio gozan de mucha seguridad

La seguridad es un aspecto clave a tener en cuenta al elegir cualquier tipo de ventana, particularmente en ventanas correderas de aluminio, que se caracterizan por su fácil manipulación. Aquí se explorarán distintas medidas para aumentar la seguridad de las mismas.

Cerraduras y pestillos de seguridad

Una de las primeras medidas de seguridad a considerar al elegir ventanas correderas de aluminio son las cerraduras adecuadas. Estas pueden ser de varios tipos, tales como cerraduras de gancho, cremallera o sobreponer, las cuales proporcionan mayor resistencia frente a posibles intrusiones. Además, conviene complementar las cerraduras con pestillos de seguridad para mayor protección.

Vidrio de seguridad

Otro elemento importante a tener en cuenta para aumentar la seguridad en las ventanas correderas de aluminio es la utilización de vidrios de seguridad, como el vidrio laminado compuesto por dos o más capas unidas por una lámina transparente de polivinilo butiral que evita que el vidrio se fragmente al romperse. Por otro lado, el vidrio templado, que es más resistente que el vidrio común, también puede ser una buena opción.

Otros elementos de seguridad para ventanas correderas de aluminio

Además de las cerraduras y el vidrio de seguridad, existen otras medidas que se pueden tomar para incrementar la seguridad en las ventanas correderas de aluminio, como la instalación de sistemas de detección y alarmas, la colocación de rejas de seguridad exteriores, la utilización de persianas de seguridad o de sistemas de control de acceso, entre otros.

Consejos de mantenimiento de ventanas correderas de aluminio

Para asegurar el buen rendimiento de tus ventanas correderas de aluminio, es importante que realices un mantenimiento preventivo periódico. Aquí te dejamos algunos consejos para cuidar de tus ventanas:

Ventanas de PVC
Limpieza y cuidado del marco
  • Utiliza un paño de microfibra humedecido en agua tibia con un poco de jabón suave para limpiar los marcos de tus ventanas correderas de aluminio.
  • Evita utilizar productos de limpieza abrasivos o que contengan solventes fuertes, ya que pueden dañar el acabado y la pintura de los marcos.
  • Limpia con frecuencia las ranuras de drenaje de agua en el marco para evitar que se acumule suciedad y desechos.
  • Revisa regularmente que las juntas de goma del marco estén en buen estado y no presenten signos de desgaste o rotura. De lo contrario, reemplázalas para evitar la filtración de aire y agua a través de los marcos de la ventana.
Limpieza y mantenimiento de las hojas
  • Usa un paño de microfibra seco o ligeramente húmedo para limpiar el vidrio y las hojas de tus ventanas correderas de aluminio.
  • Abre la hoja de la ventana para limpiar ambos lados del vidrio y las áreas de difícil acceso.
  • Verifica de manera regular que las ruedas de las hojas de la ventana estén libres de suciedad y bien lubricadas. De ser necesario, aplica un poco de lubricante impenetrante de alta calidad para reducir la fricción.
  • En caso de que alguna hoja presente dificultades al abrir o cerrar, revisa que no haya objetos o suciedad que obstruyan el camino de la hoja y, en caso de ser necesario, ajusta las ruedas para mejorar su deslizamiento.
Qué hacer para evitar problemas de funcionamiento
  • No fuerces las hojas de la ventana si sientes resistencia al moverlas, ya que esto puede dañar las ruedas y el marco.
  • Evita la acumulación de polvo y suciedad en las ranuras de las hojas, ya que esto puede dificultar su movimiento.
  • Si vas a realizar labores de jardinería o limpieza cerca de las ventanas correderas de aluminio, recuerda cubrirlas con un paño o lona para evitar que se ensucien o rayen.
  • Si vives en una zona con un clima extremadamente húmedo o con alta frecuencia de lluvias, aplica sellador de silicona en las uniones de los marcos y ajusta las ruedas para evitar las filtraciones de agua o aire al interior de tu hogar.

Realizar un mantenimiento preventivo periódico de tus ventanas correderas de aluminio te permitirá prolongar su vida útil y mantenerlas como nuevas por mucho tiempo.

Preguntas frecuentes sobre ventanas correderas de aluminio

¿Cómo elegir el tamaño adecuado de la ventana?

Para elegir el tamaño adecuado de la ventana corredera de aluminio, lo primero que hay que hacer es medir el espacio donde se quiere instalar. También es importante saber las dimensiones de la ventana anterior si se va a reemplazar. Se puede consultar a un profesional para que te asesore sobre el tamaño más adecuado para aprovechar la luz y las dimensiones del espacio.

¿Qué tipo de vidrio es el mejor para una ventana corredera de aluminio?

El vidrio de seguridad laminado o templado es el recomendado para las ventanas correderas de aluminio, ya que es más resistente a impactos y roturas y ofrece mayor seguridad. También existen opciones con tratamiento térmico o control solar, según las necesidades y ubicación de la ventana.

¿Es recomendable instalar una mosquitera y persiana en una ventana corredera de aluminio?

Sí, es recomendable instalar una mosquitera y persiana en una ventana corredera de aluminio, ya que ayudan a proteger el interior del hogar del calor excesivo, el frío y los insectos. Además, son complementos que se pueden elegir según las necesidades de cada hogar.

¿Cómo se limpian las ventanas correderas de aluminio?

Para limpiar las ventanas correderas de aluminio, se puede utilizar una mezcla de agua y jabón neutro, aplicándola con un paño suave. Es importante no utilizar productos abrasivos o limpiadores químicos, ya que pueden dañar la superficie del aluminio. En el caso de los marcos y las hojas, se puede usar un cepillo suave para retirar la suciedad acumulada, y agua para enjuagar. Se recomienda limpiarlas al menos una vez al año.

¿Cuál es la vida útil de una ventana corredera de aluminio?

La vida útil de una ventana corredera de aluminio depende de distintos factores, como el tipo de uso, la ubicación, la calidad de los materiales y el mantenimiento. Sin embargo, en general se puede considerar que puede durar entre 20 y 30 años, e incluso más si se realiza un buen mantenimiento.

¿Cómo se instala una ventana corredera de aluminio?

La instalación de una ventana corredera de aluminio debe ser realizada por un profesional, para asegurar una correcta colocación y sellado. Inicialmente, se debe medir la abertura y preparar el espacio. Luego, se procede a instalar los marcos y las hojas y, finalmente, se ajustan las cerraduras y pestillos de seguridad. Es importante contar con un sellado adecuado para evitar problemas de humedad y filtraciones.

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